Substraerse a los discursos oficiales cada vez resulta más difícil en este mundo globalizado en el que se multiplican los medios de comunicación que repiten como loros lo que han dicho otros. El nivel de ruido aumenta exponencialmente y encontrar información relevante, distinta, contrastada y útil se presenta cada vez más como una labor titánica.
En este sentido, los blogs pueden aportar mucho. Mucho ruido, también, pero sin duda la libertad en que se mueven estos nuevos medios supone una ventaja de partida.
En el caso del conflicto en Oriente Próximo no es que haya ruido, es un auténtico estruendo informativo en el que los intereses de unos y otros contaminan prácticamente cualquier información e impiden un acercamiento con alguna dosis de objetividad.
Tras un buceo más que interesante por lo que cuentan muchos de los blogs que se están ocupando del asunto me quedo con este post de Pensamientos Despeinados, que precisamente repasa lo publicado en bastantes bitácoras y arranca afirmando que esta es “la guerra más blogueada”. Entre las muchísimas y muy interesantes recomendaciones que hace, destaco la que hace del blog “En guerra”, del periodista Hernán Zin, que lo escribe desde la zona.
Y en esa búsqueda de otros puntos de vista y de información que contextualice la maraña informativa de estos días, un remanso de calidad: la BBC. En su web en español dedica un espacio al desencuentro permanente entre Líbano y Siria, otro a una radiografía del Líbano y un tercero a describir qué es Hezbolá.
No menos interesante resulta, al menos para alguien tan ignorante como yo, que el Líbano es el país de los cedros, y conocer toda su belleza en esta completa galería fotográfica.
Medios de comunicación, la industria del entretenimiento, los nuevos medios... y lo que se me ocurra
27.7.06
25.7.06
¡Paren máquinas! Un político reconoce un error. ¿Dimitirá?
Las páginas de información local de Madrid recogen hoy una noticia que debería abrir todos los informativos, tendría que ser motivo de especiales de investigación y debería protagonizar todas las tertulias: un político municipal ha reconocido que no puede hacer frente a un problema acuciante y especialmente grave y penoso para un importante sector de la ciudadanía.
Resulta que, superado por los acontecimientos, se declara incapaz de resolver el problema de la prostitución en el centro de Madrid. Se da la circunstancia de que ésta precisamente fue una de las grandes apuestas del programa electoral de su partido en las municipales de 2003 (por cierto, si alguien encuentra en la red el del PP o el del PSOE tiene premio. ¿Por qué los partidos en cuanto pasan las elecciones los ocultan, sobre todo los que han ganado?). En plena campaña la solución a este problema pasaba, a su entender, por hacer una buena gestión de los recursos, prestar atención al asunto y, cerrando los ojos muy fuerte muy fuerte y deseándolo mucho y con todo el corazón, seguro que se resolvía.
Pero no. Vaya. ¿Y ahora qué? Está claro: como era una promesa electoral y reconoce que no puede cumplirla, se irá. O como mínimo, explicará por qué no puede arreglarlo, pedirá disculpas y seguirá en el cargo alegando que en otras facetas de su gestión sí está cumpliendo los objetivos que tenía marcados.
Pues no. Resulta que el político en cuestión, que se llama Pedro Calvo, dice que es un problema del Gobierno central, que es el Ejecutivo el que ha de aprobar nuevas leyes más eficaces y que las competencias de seguridad corresponden al Estado. Claro que, si esto es así y él es concejal de Seguridad, ¿qué sentido tiene su puesto?
Tenemos políticos de baratillo, incapaces de asumir responsabilidades y que siempre, siempre, siempre, echan la culpa a otros. Además se creen dueños de sus puestos y se olvidan de que están al servicio de los ciudadanos. Aunque el problema seguramente no sea ese, sino que después de mostrar tanta capacidad en sus puestos siguen recibiendo votos.
Resulta que, superado por los acontecimientos, se declara incapaz de resolver el problema de la prostitución en el centro de Madrid. Se da la circunstancia de que ésta precisamente fue una de las grandes apuestas del programa electoral de su partido en las municipales de 2003 (por cierto, si alguien encuentra en la red el del PP o el del PSOE tiene premio. ¿Por qué los partidos en cuanto pasan las elecciones los ocultan, sobre todo los que han ganado?). En plena campaña la solución a este problema pasaba, a su entender, por hacer una buena gestión de los recursos, prestar atención al asunto y, cerrando los ojos muy fuerte muy fuerte y deseándolo mucho y con todo el corazón, seguro que se resolvía.
Pero no. Vaya. ¿Y ahora qué? Está claro: como era una promesa electoral y reconoce que no puede cumplirla, se irá. O como mínimo, explicará por qué no puede arreglarlo, pedirá disculpas y seguirá en el cargo alegando que en otras facetas de su gestión sí está cumpliendo los objetivos que tenía marcados.
Pues no. Resulta que el político en cuestión, que se llama Pedro Calvo, dice que es un problema del Gobierno central, que es el Ejecutivo el que ha de aprobar nuevas leyes más eficaces y que las competencias de seguridad corresponden al Estado. Claro que, si esto es así y él es concejal de Seguridad, ¿qué sentido tiene su puesto?
Tenemos políticos de baratillo, incapaces de asumir responsabilidades y que siempre, siempre, siempre, echan la culpa a otros. Además se creen dueños de sus puestos y se olvidan de que están al servicio de los ciudadanos. Aunque el problema seguramente no sea ese, sino que después de mostrar tanta capacidad en sus puestos siguen recibiendo votos.
24.7.06
Los ricos también lloran y van a la cárcel si son malos
Antonio Martínez, director de “Las noticias del Guiñol” y autor de una columna semanal en El País del domingo utiliza con maestría el tono irónico y la inteligencia para decir verdades contundentes.
Hace ya tiempo se preguntó cómo podíamos escandalizarnos tanto por lo que estaba pasando en Marbella cuando, quien más quien menos, todos hemos participado, consentido, tolerado o, como mínimo conocido, acciones corruptas relacionadas con el ladrillo, aunque sea a escala familiar: escrituras por debajo del precio real, pagos de más bajo cuerda por un piso de protección oficial, intermediarios que se llevan un pico sin declarar...
Pero bueno, el caso que nos ocupa es el de los ‘malayos’ de Marbella. El último hito ha sido la detención del tal Julián Muñoz, que ha levantado una marea de noticias sobre su estado anímico, el de la Pantoja, las condiciones en que vive en la cárcel…
Muchas de las noticias aseguran que la “verdadera” razón de su encarcelamiento es su relación con la tonadillera, y que si no fuera famoso por ella no estaría en la cárcel. Afortunadamente hay buenos ejemplos de noticias que van al fondo del asunto, como la que publicó ABC, o el reportaje de la revista Tiempo, o este exhaustivo repaso de sus andanzas que hace el Diario de Córdoba.
Muy revelador también es el reportaje del Diario Sur, elocuentemente titulado “El figurante que quiso ser protagonista”.
Hace ya tiempo se preguntó cómo podíamos escandalizarnos tanto por lo que estaba pasando en Marbella cuando, quien más quien menos, todos hemos participado, consentido, tolerado o, como mínimo conocido, acciones corruptas relacionadas con el ladrillo, aunque sea a escala familiar: escrituras por debajo del precio real, pagos de más bajo cuerda por un piso de protección oficial, intermediarios que se llevan un pico sin declarar...
Pero bueno, el caso que nos ocupa es el de los ‘malayos’ de Marbella. El último hito ha sido la detención del tal Julián Muñoz, que ha levantado una marea de noticias sobre su estado anímico, el de la Pantoja, las condiciones en que vive en la cárcel…
Muchas de las noticias aseguran que la “verdadera” razón de su encarcelamiento es su relación con la tonadillera, y que si no fuera famoso por ella no estaría en la cárcel. Afortunadamente hay buenos ejemplos de noticias que van al fondo del asunto, como la que publicó ABC, o el reportaje de la revista Tiempo, o este exhaustivo repaso de sus andanzas que hace el Diario de Córdoba.
Muy revelador también es el reportaje del Diario Sur, elocuentemente titulado “El figurante que quiso ser protagonista”.
22.7.06
Crisis en Oriente Medio: manipula, que algo queda
Que la primera víctima de cualquier guerra es la verdad es algo que parecen tener muy claro todos los protagonistas del conflicto que desde hace diez días ocupa todas las portadas. Israelíes, milicianos de Hizbulá, gobierno del Líbano y adláteres (G8, países árabes, Unión Europea...) controlan perfectamente esta variable y alimentan el conflicto con absurdas tensiones informativas que, lejos de ganar adeptos a su causa, provocan rechazo y aún más solidaridad hacia la población civil de los países en guerra.
En España los medios suelen reparar en la capacidad manipuladora de Israel, alentada por los medios norteamericanos, como indica este artículo de El Plural o, con más detalle, este otro de IAR Noticias, mucho más incisivo.
Una visión bien diferente se recoge en este artículo de opinión del diario Melilla Hoy, que destaca otra línea de pensamiento e información muy trillada en los últimos días: la confluencia en opiniones e intereses entre la izquierda occidental y el islamismo. En fin, para todos los gustos.
Por cierto, la fotografía corresponde a Beirut. No todo van a ser bombas, muertos y destrucción, esa ciudad debe ser impresionante.
En España los medios suelen reparar en la capacidad manipuladora de Israel, alentada por los medios norteamericanos, como indica este artículo de El Plural o, con más detalle, este otro de IAR Noticias, mucho más incisivo.
Una visión bien diferente se recoge en este artículo de opinión del diario Melilla Hoy, que destaca otra línea de pensamiento e información muy trillada en los últimos días: la confluencia en opiniones e intereses entre la izquierda occidental y el islamismo. En fin, para todos los gustos.
Por cierto, la fotografía corresponde a Beirut. No todo van a ser bombas, muertos y destrucción, esa ciudad debe ser impresionante.
21.7.06
¿Cómo se informa a un presidente?
La trastienda política no suele aparece en los medios de comunicación, quizá porque muchos no quieren mostrar que sus "fuentes bien informadas" forman parte de una estructura generalmente bien establecida. Este artículo de La Nación describe cómo el presidente argentino cuenta con un equipo de unas 40 personas que hacen seguimiento constante de lo que aparece en los medios para mantenerle puntualmente informado, aunque él mismo lee los diarios.
Por cierto, en España las cosas no son muy diferentes. En Portavoz del Gobierno un amplio equipo de periodistas hacen un trabajo similar, y lo hacen por turnos: los de madrugada elaboran el resumen de los periódicos (conocido entre los periodistas como "el panadero"), al que se puede acceder a través de la página de La Moncloa; los de la mañana siguen principalmente las tertulias radiofónicas; los de la tarde las primeras ediciones de los informativos de TV y los programas vespertinos de radio, y los de la noche las segundas y terceras ediciones y la radio.
Por cierto, en España las cosas no son muy diferentes. En Portavoz del Gobierno un amplio equipo de periodistas hacen un trabajo similar, y lo hacen por turnos: los de madrugada elaboran el resumen de los periódicos (conocido entre los periodistas como "el panadero"), al que se puede acceder a través de la página de La Moncloa; los de la mañana siguen principalmente las tertulias radiofónicas; los de la tarde las primeras ediciones de los informativos de TV y los programas vespertinos de radio, y los de la noche las segundas y terceras ediciones y la radio.
20.7.06
Las Caras B de los medios
Estudié Periodismo y ejerzo este oficio. Ahora, después de algunos años de práctica quiero hacer algo para ver si llego a ser periodista. Es decir, alguien con criterio para saber qué es importante y con capacidad para comunicarlo al mayor número de gente.
Ah!, pero... ¿no es eso lo que hacen todos los medios? ¿No es eso lo que se supone que he venido haciendo desde que empecé a trabajar? En teoría sí, pero la realidad es menos estimulante.
He pasado por medios profesionales en los que defendía los derechos de colectivos que me cuadruplicaban el sueldo; he visto anunciantes que exigían retrasar el cierre porque no les convencía el color de su anuncio (y lo conseguían); he padecido a gestores que no sabían sumar cuya medida más audaz era despedir a redactores y contratar técnicos; he convivido con compañeros para los que la nota de prensa es la biblia del periodismo, y a los que hacer una llamada para ampliar la información les producía urticaria...
Pero bueno, no se trata de contar batallitas sino de buscar otras perspectivas.
Espero que a alguien le interese este buceo por las caras B, esos medios a los que se presta menos atención o esas páginas de los más conocidos que quedan enterradas entre noticias de declaraciones, reproducción de notas de prensa y seguimiento del discurso oficial. ¡Deseadme suerte!
Ah!, pero... ¿no es eso lo que hacen todos los medios? ¿No es eso lo que se supone que he venido haciendo desde que empecé a trabajar? En teoría sí, pero la realidad es menos estimulante.
He pasado por medios profesionales en los que defendía los derechos de colectivos que me cuadruplicaban el sueldo; he visto anunciantes que exigían retrasar el cierre porque no les convencía el color de su anuncio (y lo conseguían); he padecido a gestores que no sabían sumar cuya medida más audaz era despedir a redactores y contratar técnicos; he convivido con compañeros para los que la nota de prensa es la biblia del periodismo, y a los que hacer una llamada para ampliar la información les producía urticaria...
Pero bueno, no se trata de contar batallitas sino de buscar otras perspectivas.
Espero que a alguien le interese este buceo por las caras B, esos medios a los que se presta menos atención o esas páginas de los más conocidos que quedan enterradas entre noticias de declaraciones, reproducción de notas de prensa y seguimiento del discurso oficial. ¡Deseadme suerte!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)