De vez en cuando se encuentran propuestas en Internet que, por su simple existencia, justifican el medio por su originalidad, valentía, espíritu crítico y gracia. Acabo de descubrir, gracias al blog de Julián Gallo, el sitio Beyonddelay.org, que ofrece una relación de los 20 congresistas más corruptos de EEUU. Incluye un informe personalizado que repasa su biografía, los hitos de su carrera, las empresas que más han contribuido en sus campañas y otros asuntos en los que están envueltos. Detrás de la web está la Citizens for Responsability and Ethics in Washington. ¿Quién se atrevería a hacer algo así en España?
Medios de comunicación, la industria del entretenimiento, los nuevos medios... y lo que se me ocurra
28.9.06
26.9.06
La difícil información sobre las telecos
Lo confieso: soy cliente de Telefónica. Cuando tuve oportunidad me pasé al cable, pero un cambio de domicilio me obligó a volver al redil. Entonces, para que mi vinculación con el monopolio no fuera total intenté contratar el ADSL con Ya.com, y la experiencia fue tan negativa, frustrante, indignante y todo lo que se os ocurra por su incapacidad para resolver el más mínimo problema que, tras seis meses conectándome por módem, volví a Telefónica.
La verdad es que llevo dos años y no he tenido mayores problemas, aunque me tientan todas esas ofertas maravillosas de nosécuántos megas, televisión y miles de servicios, pero el riesgo a que me dejen colgado durante meses me quita las ganas.
Aunque lo que más pereza da es tratar de entender por qué Jazztel, por ejemplo, puede hacer unas ofertas tan estupendas, o Tele2, de no cobrar cuota de abono, por ejemplo. Por eso me ha encantado este artículo de Cinco Días, el primero en mucho tiempo que encuentro en el que se explican estos misterios de una forma bastante clara.
La prueba de que no es tan fácil describir estos asuntos se encuentra, por ejemplo, en el intento de 20 Minutos o en el de HispaMP3.com.
La verdad es que llevo dos años y no he tenido mayores problemas, aunque me tientan todas esas ofertas maravillosas de nosécuántos megas, televisión y miles de servicios, pero el riesgo a que me dejen colgado durante meses me quita las ganas.
Aunque lo que más pereza da es tratar de entender por qué Jazztel, por ejemplo, puede hacer unas ofertas tan estupendas, o Tele2, de no cobrar cuota de abono, por ejemplo. Por eso me ha encantado este artículo de Cinco Días, el primero en mucho tiempo que encuentro en el que se explican estos misterios de una forma bastante clara.
La prueba de que no es tan fácil describir estos asuntos se encuentra, por ejemplo, en el intento de 20 Minutos o en el de HispaMP3.com.
18.9.06
Natascha, la rehén mediática
Después de leer “A sangre fría” reconozco que mi percepción sobre lo que se considera morbo ha cambiado bastante. Este libro demuestra que hasta el hecho más truculento puede ser objeto de una aproximación seria y puede dar como resultado una obra literaria o periodística de primer orden.
Nieves Herrero y su ya célebre tratamiento del caso de las niñas de Alcasser nos provocó a muchos un rechazo visceral (nunca mejor dicho) a los sucesos, entre otras cosas por el recurso fácil a las descripciones detalladas y al regodeo en la explosión de los sentimientos de quien padece en sus carnes la brutalidad. La obra de Truman Capote demuestra que la búsqueda del detalle y la narración directa y cruda no necesariamente conviven con el morbo y el sentimentalismo más banal.
El reciente caso de la chica holandesa secuestrada durante ocho años vuelve a plantear los límites entre información y curiosidad morbosa. Reconozco que el asunto no me ha interesado en absoluto, aunque ofrece materia que Capote habría sabido apreciar.
En cualquier caso, lo más fascinante de esta historia, para mi gusto, es todo lo que hay alrededor: el manejo de los medios que está haciendo la joven, la calculada estrategia de marketing con que está dirigiendo su “carrera”, el entorno en el que ahora se va a desenvolver… El diario argentino La Nación lo refleja en este artículo. También da pistas al respecto esta conversación con el periodista austriaco que la entrevistó, recogida en el chileno El Mercurio. Ahora queda por ver si la figura de Natascha se diluye en el torrente mediático o se convierte en habitual.
Nieves Herrero y su ya célebre tratamiento del caso de las niñas de Alcasser nos provocó a muchos un rechazo visceral (nunca mejor dicho) a los sucesos, entre otras cosas por el recurso fácil a las descripciones detalladas y al regodeo en la explosión de los sentimientos de quien padece en sus carnes la brutalidad. La obra de Truman Capote demuestra que la búsqueda del detalle y la narración directa y cruda no necesariamente conviven con el morbo y el sentimentalismo más banal.
El reciente caso de la chica holandesa secuestrada durante ocho años vuelve a plantear los límites entre información y curiosidad morbosa. Reconozco que el asunto no me ha interesado en absoluto, aunque ofrece materia que Capote habría sabido apreciar.
En cualquier caso, lo más fascinante de esta historia, para mi gusto, es todo lo que hay alrededor: el manejo de los medios que está haciendo la joven, la calculada estrategia de marketing con que está dirigiendo su “carrera”, el entorno en el que ahora se va a desenvolver… El diario argentino La Nación lo refleja en este artículo. También da pistas al respecto esta conversación con el periodista austriaco que la entrevistó, recogida en el chileno El Mercurio. Ahora queda por ver si la figura de Natascha se diluye en el torrente mediático o se convierte en habitual.
7.9.06
Sorpresa, sorpresa: sube el euribor
La capacidad de sorprenderse ante muchas de las cosas que uno lee, escucha o ve en los medios no se va de vacaciones (afortunadamente). Este mes de parón bloggero ha dado informativamente hablando más de un motivo para tal sorpresa y hasta para la indignación, aunque de momento quiero detenerme en uno que a muchos nos afecta al bolsillo.
Se trata de la enésima subida del euribor, recibida con inquietantes titulares por la mayor parte de la prensa. Los cálculos que, mes a mes, aparecen en los medios sobre todo lo que van a tener que pagar de más los sufridos hipotecados son como para poner cardiaco al más templado (espectacular este caso, citado en un comentario del blog Mala Prensa).
Primero, por una profusión de cifras que confunde cualquiera, y sobre todo por la idea que se transmite de que el índice en cuestión crece de manera inexorable, como una ola gigante que va cogiendo fuerza desde mar adentro para convertirse en un tsunami que acabará por arrasarlo todo.
Personalmente la situación me preocupa, pero no me alarma. ¿O soy el único que oyó a principios de este año que, a la vista de lo que se venía encima (crisis energética, terrorismo, Oriente Próximo, etc.) era más que probable que cerráramos 2006 con un euribor en torno al 4%? Al menos he encontrado este enlace de junio que apunta tal posibilidad, aunque creo haberlo oído mucho antes.
Poner el grito en el cielo cada mes por una subida que se sabía con antelación que iba a producirse puede obedecer a alguna de estas causas:
- intencionalidad política, con el fin de hacer ver que la situación se le va de las manos a los actuales dirigentes
- ignorancia de quien escribe sobre ello, que no sabe contextualizar la información
- pereza del redactor, que no se documenta sobre los antecedentes
- intención del editor de que la realidad no le arruine un buen titular
Se admiten apuestas.
Para quien quiera completar su información al respecto de septiembre con algo de contexto le recomiendo que se pase por la útil y muy interesante revista Consumer, editada por Eroski, que define el euribor (Euro Interbank Offered Rate) como “el tipo de interés de oferta al que una entidad de crédito está dispuesta a prestar fondos en euros a otro banco”. Aunque la mejor descripción la he encontrado en El Blog Salmón.
Se trata de la enésima subida del euribor, recibida con inquietantes titulares por la mayor parte de la prensa. Los cálculos que, mes a mes, aparecen en los medios sobre todo lo que van a tener que pagar de más los sufridos hipotecados son como para poner cardiaco al más templado (espectacular este caso, citado en un comentario del blog Mala Prensa).
Primero, por una profusión de cifras que confunde cualquiera, y sobre todo por la idea que se transmite de que el índice en cuestión crece de manera inexorable, como una ola gigante que va cogiendo fuerza desde mar adentro para convertirse en un tsunami que acabará por arrasarlo todo.
Personalmente la situación me preocupa, pero no me alarma. ¿O soy el único que oyó a principios de este año que, a la vista de lo que se venía encima (crisis energética, terrorismo, Oriente Próximo, etc.) era más que probable que cerráramos 2006 con un euribor en torno al 4%? Al menos he encontrado este enlace de junio que apunta tal posibilidad, aunque creo haberlo oído mucho antes.
Poner el grito en el cielo cada mes por una subida que se sabía con antelación que iba a producirse puede obedecer a alguna de estas causas:
- intencionalidad política, con el fin de hacer ver que la situación se le va de las manos a los actuales dirigentes
- ignorancia de quien escribe sobre ello, que no sabe contextualizar la información
- pereza del redactor, que no se documenta sobre los antecedentes
- intención del editor de que la realidad no le arruine un buen titular
Se admiten apuestas.
Para quien quiera completar su información al respecto de septiembre con algo de contexto le recomiendo que se pase por la útil y muy interesante revista Consumer, editada por Eroski, que define el euribor (Euro Interbank Offered Rate) como “el tipo de interés de oferta al que una entidad de crédito está dispuesta a prestar fondos en euros a otro banco”. Aunque la mejor descripción la he encontrado en El Blog Salmón.
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